Prometí escribir más experiencias
propias sobre el tema. Bien, buscando en mi memoria me remonté a mi
adolescencia tenia alrededor de doce o trece años, tenía el pelo largo según la
moda de aquella época y ya me atraían los temas paranormales, era una calurosa
tarde provinciana estaba en mi casa, bueno la casa de mis padres había un par
de personas trabajando en el patio estaban construyendo una techumbre de tejas,
un “tejaban “ en el lenguaje local y todo trascurría normalmente.
Yo
ayudaba un poco acercado las tejas o algún otro material, pero sin mayor
compromiso es decir me retiraba en cualquier momento, no recuerdo la hora
exacta serían alrededor de las cuatro de la tarde me acosté plácidamente sobre
un baúl de cedro muy antiguo, por cierto en el mismo lugar que hoy estoy
escribiendo esto y me vienen a la memoria otras experiencias asociadas a este
lugar pero de eso platicare después, me
relajé tanto que estaba a punto de quedarme dormido, pero de ninguna manera
imaginaba lo que estaba por suceder. Fue un fuerte estruendo lo que me hizo
saltar del baúl corrí hacia donde estaban trabajando con la plena certeza de
que el techo se había caído pero no todo estaba bien les pregunté muy nervioso
entonces ¿que fue lo que calló que fue ese ruido?
Hubo
quién me miro con indiferencia quién con burla, pero nadie ni mi familia había escuchado
aquel ruido que a mi me sobresaltó por su intensidad y que yo había interpretado
como la caída de ese techo o sea una colisión muy fuerte.
Opté
por reírme y guardar silencio antes que me tildaran de “loco” así todo continuo
con normalidad en las siguientes horas me olvide del asunto aunque me produjo
alguna preocupación momentánea ¿estoy imaginando cosas?
Esa
noche dormí muy tranquilo… hasta que ¡El mismo estruendo me despertó! ¡De inmediato
estuve seguro que era el mismo sonido que había escuchado esa tarde! Pero escuché
las voces de alarma de mi familia; ¿Que fue eso? ¡Una camioneta chocó con la casa!
Salimos corriendo a la calle y en efecto un conductor ebrio de la tercera edad había
averiado seriamente su vieja camioneta al chocar con una banca de concreto que
estaba empotrada en la esquina de la casa. El conductor no sufrió daños en su
persona y se retiró por su propio pie la banca se redujo a escombros pero la
casa no tuvo daños. Serian alrededor de las cuatro de la mañana. Y se puede
decir que todo terminó relativamente bien.