Se
encontraba internada en un hospital, gravemente enferma, más de 15 días sin
poder consumir alimentos ni siquiera agua su grave afección no lo permitía, se
le nutría solo por medio de intravenosas aunque cada vez era mas difícil
canalizar sus venas, era una situación terrible cada día estaba empeorando,
investigue en Internet se estimaba según estadísticas de hospitales que un
cuarenta por ciento de esos casos eran mortales, había otro caso igual al de
ella al cumplir poco más de un mes en terapia intensiva falleció.
Esa
noche el cirujano me llamó me pidió firmara la autorización para instalarle un catéter
cercano al corazón le pregunté de los riesgos, me explicó que si los había, en
la intervención podría ser pinchado este órgano y provocar una falla,
pero esto era indispensable para seguirla nutriendo y medicando ya que sus
venas se estaban colapsando y las enfermeras no lograban canalizarla, además
había una hemorragia interna.
La
desesperación se apoderó de mi, su vida estaba en mucho peligro, muy preocupado
firmé la autorización ya eran varios días de desvelos, preocupaciones y
problemas económicos ya no podía hacer más veía muy escasos los recursos de la
medicina o más bien agotados y yo que podía hacer ya nada o solo pedir por un
milagro.
De
nuevo hablé con el cirujano me preocupó más todavía pues me dijo que en unos
momentos la pasaría a terapia intensiva, ella por momentos lloraba de dolor.
La tomé
de la mano y le hablé de la gran capacidad de control que tiene nuestro subconsciente
sobre nuestros órganos y todo nuestro
cuerpo le pedí que a partir de ese momento se visualizara en plena mejoría y
camino a la salud total y que en ningún momento cayera en pensamientos
negativos que tuviera fe en Dios de cualquier
manera que ella lo concibiera. Le dije
que necesitábamos un milagro y que pidiéramos por el.
Luego
en silencio me aferré a su mano e inicié una profunda meditación, cada vez más
profunda, alcancé un estado de paz que aún así no aliviaba mi dolor, me
visualicé en el espacio infinito, estrellas, planetas, la fuerza que lo regía
todo, ¿Dios? Suplique que fuera sanada luego inicié el padre nuestro muy lento,
frase por frase meditando cada palabra sin, hablar solo en mi imaginación pero
con la seguridad que todo el universo me escuchaba, en especial la frase “Hágase
Señor tu voluntad en la tierra como en
el cielo” me reconfortó estaba aceptando un designio superior, yo pedía pero
finalmente estaba aceptando la decisión de Dios.
En plena
paz salí de ese trance le dije; Necesitamos un milagro y lo vamos a tener,
pronto estarás bien ya lo verás. Tomé el
celular y escribí un breve mensaje a su mamá; “Hice resonar el padre nuestro por todo el
Universo, necesitamos un milagro y lo vamos a tener”. Me respondió que también estaba rezando y que
así sería.
Ya era
de madrugada encontré al cirujano me dijo que era necesario trasladarla a
cuidados intensivos y así se hizo por lo que salí a descansar un poco pues ya
estaba aislada y bajo cuidado continuo, al parecer seguía empeorando.
Ya de
día vi a al doctor, me informó que su estado seguía siendo crítico, aún no
instalaba el catéter, llegó quién me reemplazaría para que yo descansara y aún
preocupado me fui.
Regresé
al día siguiente, le pregunte al cirujano por algo que me aterraba; el catéter me
informó que tal ves no sería necesario que había alguna mejoría y la hemorragia
interna había cesado. Le comenté a su mamá llorando de alegría ¡te dije que íbamos
a tener un milagro!, y así continuó mejorando al día siguiente salió de terapia
intensiva, en poco tiempo me informaron que pronto sería dada de alta y así fue.
Era
domingo mientras esperábamos por trámites para su salida del hospital, nos
visitaron tanto mormones como testigos de Jehová festejé con cada uno de ellos
lo que yo les aseguraba que había sido un milagro, emocionados hasta las
lágrimas lo agradecimos, aunque les aclaré que mi filosofía personal era algo
muy especial y no dependía de una sola religión, pero todos estuvieron de
acuerdo en que coincidíamos en lo más importante, la fe en un solo Dios. Por supuesto en esos casos la aportación de la ciencia es indispensable, nuestro agradecimiento a doctores, enfermeras y a toda la gente que trabaja por la salud. Gente del presente y del pasado que han contribuido a perfeccionar el método científico.
Nota añadida el 3 de Junio de 2013.
Nota añadida el 3 de Junio de 2013.
No
quise dar detalles de la enfermedad pero hoy me llama la atención que en la
canonización de la Madre Lupita en Jalisco, Mex. Uno de los motivos principales
es un caso similar “pancreatitis” que muchas de las veces es mortal.
En mi
opinión aceptando la explicación de “milagro” es la fe lo que mueve montañas y
la conexión directa con Dios está dentro de todos nosotros.
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