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martes, 20 de noviembre de 2012

¿Telepatia?


Era una velada muy agradable,  recientemente había sido presentado a una encantadora familia en una de las ciudades más grandes del mundo;  la ciudad de México.
Mi edad…  unos dieciocho o diecinueve años… a finales de la década de los 70’s.  El jefe de la Familia un respetable señor que aparentaba unos cincuenta años pronto sería uno de mis mejores amigos y por que no un segundo padre, inició su relato acerca de su gran afición; la escalada en roca.
                Describía con impactante realismo cada detalle de alguna de sus múltiples aventuras en las montañas, el esfuerzo llevado al límite de la resistencia humana, el vértigo de las alturas, sostenerse de pequeñas salientes donde apenas pueden apoyarse las yemas de los dedos la perfecta coordinación para ascender por paredes de roca casi verticales y lisas, con el miedo como compañero inseparable, pero con el suficiente control de emociones para tomar las mejores decisiones durante cada centímetro de ascenso.  Siempre con el riesgo inminente de caer a una muerte segura.  Solo el escuchar su relato me provocaba mucho nerviosismo mis manos estaban frías y sudaban estaba “enganchado” sabia que me atraía de manera irresistible ese deporte extremo y terminaría practicándolo.
La oportunidad surgió en la misma plática ese fin de semana viajarían a Pachuca Hidalgo él y dos compañeros estarían escalando la roca llamada “Los Frailes”, subirían por una ruta ya conocida por mi amigo y que me describió ampliamente al invitarme a participar respondí que los acompañaría pues siempre me gustado la aventura, dejando muy claro que yo los esperaría abajo, al pie de la montaña y de ninguna manera intentaría escalar. Dentro de mí sabia que aquello me llamaba mucho la atención y que tarde o temprano lo estaría intentando.
Se llegó el día salimos del DF en un viejo Volkswagen rumbo a Pachuca Hidalgo, los cuatro;  “Cisco” quién tenía  más experiencia tanto en escalada en roca como en alta montaña, él sería el puntero, “Luigi” otro escalador con suficiente experiencia quién serraría la acordada y mi veterano amigo “Criss” quién en sus planes iría delante de mi para cuidar de mi seguridad mientras yo seria el tercero en la acordada.
Llegamos a San José Tepenene un pequeño poblado al pie de una montaña que servía de base a los monolitos llamados los frailes, el mas alto tiene unos 70 metros de la base a la cima. La montaña se localiza a los 40 grados 13 min. 40.28 seg. Lat. N y 98 grad. 51 min. 18.71 seg. Long. O. con una altura de unos 2800 m sobre el nivel del mar según Google Earth nuestro agradecimiento a los autores de estas fotos, publicadas ahí mismo.
              
De San José a la base de los Frailes había que ascender por un camino de terracería  de unos doce kilómetros, aquí debo aclarar que yo no era un deportista y no practicaba más que una ocasional “cascara” de Fut Bol por lo que no tenia condición física ¿a que viene esto? Pues a que fue necesario empujar el viejo Volkswagen entre tres para que pudiera subir hasta la cima así que llegamos agotados, al menos yo estaba “acabado” y la escalada no había iniciado, descansamos un poco mientras se preparaba el equipo; las cuerdas de nylon y los mosquetones entre otros.


               
Conforme nos acercábamos a la roca se veía más impresionante, yo solo podía maravillarme el primer trayecto de ascenso era una “chimenea” una separación de un metro en promedio entre los dos monolitos y una altura de unos 20 metros vi a Cisco ascender con gran facilidad escalando entre las dos paredes, Criss me enseñó una técnica que consistía en apoyar la espalda a una pared y a la otra ambos pies así se veía muy fácil subir y lo era, subí disfrutando de esas emociones mientras Criss recogía la cuerda atada a mi arnés, si yo caía el debería detenerme. Solo al terminar este trayecto a 20 m. de altura al superar una saliente llamada el “caballo” estuve consiente de la altura y sentí vértigo por primera ocasión y claro miedo también.
Superado este primer obstáculo había un pequeño espacio donde pudimos descansar y apreciar la vista aérea de esa zona de Pachuca pero ante nosotros más imponente que nunca teníamos la parte mas alargada de la roca que intentaríamos subir “El Canalón” era como una resbaladilla casi totalmente liza y casi vertical en su totalidad me quedé extasiado mirándola y me dije; “Quién sea capaz de subir por aquí, es una persona excepcional”. Y yo me declaraba incompetente para tal hazaña, me impresionó más ver a Cisco casi pálido y en tensión previo al ascenso, él como puntero tenía el mayor riesgo y lo que iba a intentar no era un paseo.
Anudó la cuerda alpina de nilón a su harnees, tomó suficientes mosquetones y otro equipo e inició el asenso, escalábamos al estilo antiguo y cada tanto había unas argollas clavadas a la roca (hoy en día se utilizan “nueces” y otros recursos con el objetivo de no alterar la pared) al llegar a la argolla enganchaba un mosquetón y pasaba la cuerda por este y continuaba subiendo, así si caía, Criss abajo debería sostener la cuerda y frenar su desplome. Cisco terminó de subir el canalón, debió haberse atado a alguna roca para ahora él asegurar a Criss o sea sostener la cuerda si este caía. Se reunieron los dos al final del canalón en un pequeño espacio solo unos momentos Cisco siguió escalando hacia otro punto previo al ataque de la cima Criss me arrojó la cuerda y me gritó que yo seguía, pues desde donde estaba no nos podíamos ver.
¡Víctor tu sigues! ¡Amarra la cuerda a tu harness! - Le  respondí; ¡Ni madreeesss!
¡Vamos inténtalo, siquiera! - ¡No yo aquí los espero! - ¡Solo sube un poco!
No tuvieron que insistir mucho, en unos minutos ya estaba ascendiendo por el canalón, mi concentración era total buscando con mucho cuidado las pequeñas salientes de la roca donde me tenia que sostener, mi meta; ni un solo error no creía del todo que Criss frenara mi caída en caso de que eso ocurriera, simplemente no quería caer de ninguna manera, estaba en una especie de trance y sus gritos me guiaban ¡si puedes!... ¡Un poco más!... ¡Conserva siempre tres puntos de apoyo!… ¡Que tus pies hagan el mayor esfuerzo, no tus brazos!...¡Que me vas a heredar!... ¡Puedes quedarte con mis deudas!.. (El mexicano hace bromas en cualquier situación)… ¡No veas hacia abajo!... Y en efecto ver el abismo, sosteniéndome solo con las yemas de mis dedos y la punta de mis tenis de diminutas salientes de roca y ya muy cansado era en verdad terrorífico. Cris ya me había explicado todo eso, si te dejas llevar por el pánico estás perdido tienes que controlarte y no rendirte ¡Nunca!
No se cuanto duré ascendiendo, me pareció una eternidad el dolor muscular era insoportable por momentos mi mente tendía a evadirse no podía estar enfrentando tal situación ver hacia abajo me reubicaba de nuevo en esa critica realidad regresar no era opción, si al ascender no se ven las salientes hacia abajo mucho menos, solo quedaba subir y hacerlo pronto. Me encontraba en la parte final del canalón ya a unos 5 metros de Criss era la parte más difícil muy vertical y muy lisa. No se como pero finalmente llegué, solo había una pequeña saliente donde nos podíamos sentar y una roca con superficie no mayor a un metro cuadrado donde me recosté a descansar un poco pero ni por un instante podía sentirme seguro, el paisaje era como si miraras de un avión.
Luigi pronto nos alcanzó, sentí que habíamos realizado una proeza pero enseguida enfrentaríamos la parte más difícil habríamos de  escalar hacia el lado Este para luego subir los tres o cinco metros más complicados después de eso ya estaba cerca la cima y era más fácil de acceder.
Permitieron que yo decidiera si continuaría hasta la cumbre, Cisco a duras penas superó la parte más difícil y ya nos esperaba cerca de la cumbre asegurado a unas salientes, el deseo de estar en la cumbre se apoderó de mi y decidí intentarlo escalé horizontalmente hasta la base de ese tramo que le da el tercer grado superior de dificultad a Los Frailes, me esperaba Criss y enseguida se reunió con nosotros Luigi, harían todo lo posible porque yo pudiera subir sin sufrir un accidente… y allá voy apenas empecé a subir me di cuenta que aquello era demasiado estaba ahí colgado de las yemas de los dedos y de los bordes de mis tenis de pequeñas salientes de roca, que yo veía ya completamente lisa no había más de donde sostenerse, faltaba poco casi alcanzaba la mano de Cisco ¡vamos un poco más! Me gritaba y todos me animaban. Pero mi cuerpo ya estaba agotado, sentía mis brazos y piernas como hilachos que ya no me sostendrían más el dolor se extendía por mis brazos y piernas que temblaban por el esfuerzo, todo eso era insoportable no se cuanto tiempo estuve luchando por un momento me rendí, todo estaba perdido… al ver los rostros de terror de mis compañeros comprendí que estaba provocando una tragedia que podría terminar con cuatro muertes Criss y Luigi escalaron y me ayudaron a apoyar los pies, ¡casi me estaban cargando! Al hacer eso ellos se estaban exponiendo demasiado muchos pensamientos negativos se apoderaron de mi, miré hacia abajo solo para tener idea de donde caería por ese lado había como cien metros de precipicio los pinos se veían diminutos y muchas rocas seguro me haría pedazos, me invadió una enorme tristeza… “ya, me voy a soltar y dejaré de sentir este dolor…” (Solo después Luigi me confesó que había tenido ese mismo pensamiento) “todo acabará rápido”, visualicé a mis padres y cuanto sufrirían con mi muerte… mis hijos ya no nacerían…
Esa última idea fue terrible y disparó algo dentro de mí, si mi cuerpo estaba agotado mi voluntad reaccionó, pensé; ¡vamos puedo resistir mucho más aunque estas manos se desgarren y mis músculos revienten! ¡No voy a caer! ¡el dolor no es nada!...
Y tomé la decisión que consideré más segura para todos
¡Ayúdenme voy a bajar!
-¡No, tienes que subir solo un poco mas, sería muy peligroso que te regreses!
¡Agarrense bién! Bajé esos tres metros pisando sobre sus hombros y piernas hasta la pequeña cornisa donde me pude parar, ¡voy hasta el canalón ahí los voy a esperar!
¡No hagas eso, desde aquí no podemos asegurarte, no tenemos buen anclaje y es mucha distancia la cuerda no resistiría!
Ya no pensé más solo estaba actuando, así que regresé escalando de manera horizontal hasta la saliente del canalón, era una locura pero para mi era la única salida, me liberé de la cuerda guía me recosté abrazado de la roca que mencioné anteriormente y pude descansar… relativamente, todo me daba vueltas les grité ¡pueden continuar aquí los espero!
Los tres alcanzaron la cumbre donde está empotrada una cruz de hierro, por lo que la escalada fue un éxito, es suficiente con que uno de los elementos llegue a la cumbre para considerarse un éxito de ese trabajo en equipo. Uno a uno bajaron a rapel donde yo me encontraba, recoger la cuerda y luego mi turno de bajar ¡más emociones! Bajar por la cuerda anclada de un extremo sostenido solo por la fricción de esta con un mosquetón sujeto a tu harness por medio del “nudo mexicano” mismo que ha cobrado muchas vidas, lo difícil dar el primer paso al vació, luego descender con mucha concentración regulando la fricción entre el la cuerda y el mosquetón.
Ya en tierra firme por así decirlo, todo eran bromas y risas… y también arriba, -bueno la próxima semana iremos a piedras cargadas. ¡Pues váyanse Ustedes yo para nada! Les dije.
La verdad es que a los ocho días ya estaba escalando de nuevo, hice ahí grandes amigos, alpinistas profesionales entre ellos, llegue a las cumbres más altas de México, Cisco ese año escalo El Aconcagua, Mis instructores escalaron El Canchenyunga en Nepal donde un compañero perdió la vida, hice locuras como escalar sin ninguna protección, entrené de manera formal con profesionales, luego abandoné la escalada y me orienté a la exploración.  Y podría escribir un libro de todas esas vivencias.
¿Pero que hace aquí este relato, en un blog de fenómenos paranormales? Bien, al día siguiente después de ocurrido este relato, recibí una llamada telefónica de mi mamá estaba muy preocupada me había soñado gravemente enfermo me veía postrado, describió al doctor que luchaba por mi vida su melena rizada y demás características físicas ¡era la descripción exacta de Cisco! La imagen que yo tenía grabada de el tendiéndome la mano y tratando de alcanzarme, su descripción fue fotográfica aunque adaptada a una escena de hospital ¡estábamos a más de mil kilómetros de distancia! Y ella no conocía a ninguno de mis compañeros.  Me costo trabajo convencerla de que todo estaba bien.

jueves, 1 de noviembre de 2012


La niña que anunció su muerte

         Esta es una historia real, que conmovió a toda una pequeña comunidad rural, en Sinaloa, México, los datos fueron obtenidos entrevistando a personas que vivieron muy de cerca estos hechos, los nombres han sido cambiados por nombres ficticios.



         Una pequeño poblado de origen prehispánico en la sierra madre Occidental Mexicana, una familia feliz, con hijos en su mayoría mujeres. Nuestra atención se centra en la más pequeña de las hermanas ¿que edad tendría? 5 a 6 años, esta niña a quien llamaremos Linda porque era muy bonita a decir de quienes la conocieron, sus ojos claros adornaban su carita angelical.
Por ser la menor era la favorita de su papá y ella tenia mucho apego a él, la vida era bella, tan bella como puede haber sido en el duro ambiente rural mexicano de los años 50’s.
Pero en ese pequeño poblado la vida era difícil y muchos de los jefes de familia tenían que salir de su localidad en busca de trabajo, ese era el caso de Iván papá de Linda que trabajaba en un puerto cercano, se había enrolado en un barco atunero y así, con el duro trabajo en el mar podía sostener a su querida familia y todo marchaba bien hasta que ocurrió el fatal accidente.
Un día antes de salir de su casa rumbo a aquél puerto le comentó a alguien que en esa ocasión sentía que no debería realizar ese viaje, pero el deber es más fuerte que todo y se fue a su trabajo. No hay información precisa si el accidente fue en el barco o en el puerto, pero un objeto muy pesado se precipitó sobre Iván causándole una muerte instantánea.
La noticia llegó a la familia se les informó que Iván había sufrido un accidente y se encontraba grave, sus padres se trasladaron al puerto. En el camino la mamá de Iván vio a un hombre montando un caballo y vestido de negro, tenia las características de su hijo a su decir alto delgado y muy bien parecido. Comentó llorando a su esposo; Iván ya murió lo acabo de ver se dirige a casa, vamos por su cuerpo.
         Inició así una vida se sufrimiento para la viuda y para aquellos huérfanos. La abuela paterna se hizo cargo de Linda quién no podía consolarse por la muerte de su querido padre, los días transcurrían,  solo se alegraba en ciertos momentos; ¡Lo vi aquí estaba!, ¡Lo vi aquí estaba!,  ¿quién? preguntó la abuela ¡mi papá aquí estaba! Esa escena se repitió días después de la muerte de su papá, su abuela preocupada platicaba con ella.

-No puede ser hija tu papá ya falleció.
-Sí yo lo vi, el otro día jugué con el.
-Con el tiempo entenderás que el ya no está aquí.
-¡Yo me voy a ir con el! ¡Quiero estar con el!
-No digas eso mi niña.

         Es esta pequeña localidad toda la gente se conoce entre sí y existe una gran hermandad entre sus escasos habitantes, menos de 2000, gente muy apegada a sus tradiciones de raíces prehispánicas, muy conocidos por sus danzas y artesanías además de su amabilidad y hospitalidad con todos sus visitantes.
        
         Era una mañana hermosa tal ves de Junio o Julio ya que el arroyo tenía partes profundas, este arroyo que solo corre en épocas de lluvia y limita el Sur de esta localidad a solo unos metros de donde vivía Linda, bajando por una zona rocosa.
         Al Norte un rio que al Este confluye con otro rio más caudaloso por lo que los niños de esta localidad son excelentes nadadores y pescadores.
         Linda caminó rumbo al arroyo y se detuvo maravillada ante el jardín de su vecina Xochilt las plantas cultivadas con mucho amor florecían radiantes, el sol de la mañana a contraluz de la pequeña le daba un toque mágico a esas hermosas plantas, de entre todas había tres flores que destacaban excepcionalmente hermosas, Linda llamó a gritos a la señora Xochilt.

-¡Xochilt ven!
- ¿Qué quieres Linda? ¿Por qué gritas?
- ¡Quiero que me regales esas tres flores!
- ¿Cuáles?
- Las “francias” esas color rosa grandotas.
- Esas no, me ha costado mucho trabajo cuidarlas, si quieres te regalo otras.
- No yo quiero esas, esas son para mí.
- No de ninguna manera, deja de molestar y ve a jugar.
- ¡Yo se que me las vas a dar!

         Horas después la abuela de Linda la tomó de mano y se dirigieron al arroyo a lavar la ropa, esto se hace utilizando una peña en la orilla a manera de lavadero y muchas de las veces empleando un detergente natural llamado “matarratón” mientras los niños se divierten nadando, así como lo hacía Linda ese día solo que por un momento se alejó. Su abuela al notar su ausencia le grito ¡Linda donde estas! No hubo respuesta, preocupada pidió ayuda a otras mujeres que estaban ahí, de inmediato la buscaron y la encontraron arroyo abajo ya muerta. Alguien comentó que por la posición de sus brazos había luchado para salir pero un remolino que se formaba en ese lugar la había vencido.
        
         Xochilt al enterase de su muerte, bañada en lagrimas cortó las tres flores y las llevó como ofrenda ante el cadáver de Linda. Inconsolable contó este suceso a la familia doliente.  Mismo que aún hoy es recordado en ese lugar.

domingo, 22 de julio de 2012

Viaje a la sierra


Me remonto apenas unos seis años atrás, no llevo ningún orden cronológico para relatar estas experiencias, me estoy saltando otras de juventud que todavía no he decidido publicar, tal ves pronto lo haga, este blog me va llevando y cuando creo que ya conté todas esas vivenciencias llegan otras a mi memoria que son cosas que a todo mundo le ocurren solo hay que poner atención: Hay energías más sutiles de lo que nuestros sentidos e instrumentos pueden captar y es igual para todos, cuantas veces Usted voltea de manera automática y sus ojos se fijan en alguien que le estaba observando o el caso opuesto Usted observa a una persona y esta parece sentir su mirada al voltear y verle a los ojos.  De ninguna manera quiero caer en la superstición pues creo que todo nuestro desarrollo se debe a la aplicación del método científico una herramienta que se perfecciona a si misma, en otra entrada comentaré mi opinión al respecto entre ciencia y fenómenos sin explicación.
Me encontraba en casa de mis padres exactamente en el mismo lugar donde ocurre lo narrado en “premonición” estaba parado frente a un espejo peinándome, en unos momentos tomaría un camión para viajar hasta lo más profundo de la sierra lo que me tenia nervioso ya que esto siempre será un viaje de alto riesgo,  por lo escarpado de las montañas, caminos en mal estado al borde de un precipicio y otros factores que no quiero mencionar.
Antes de continuar quiero mencionar que en este ambiente rural de la sierra madre occidental mexicana, por lo menos en tiempos de mi niñez y juventud había una broma que iba muy bien con este medio; cuando estabas distraído llegaba el bromista a tus espaldas te apretaba una pantorrilla imitando al mismo tiempo el ladrido de un perro las reacciones eran diversas del enojo al susto pero siempre provocaban risas.
Pues bien yo estoy preocupado, peinándome ¡y alguien  me hace esta broma! Me toman de una pantorrilla aunque sin hacer ruido, mi reacción es instantánea y de mucho coraje así que giré al tiempo que tiraba un golpe…  ¡Ho! Sorpresa mi golpe abanicó el aire, en esa habitación no había nadie más, rápido observé por las dos puertas de acceso nada, nadie,… ¿Cómo ocurrió esto me pregunte? No tenía ninguna duda de que alguien me había agarrado la pantorrilla, pero luego reflexioné  la idea anterior no era necesariamente así; de lo que estaba seguro era que había tenido la sensación de que alguien me había agarrado, una sensación que podía haberse gestado simplemente en mi cerebro, un prodigio de la memoria, luego recordé como las personas amputadas en ocasiones tienen sensaciones en su miembro ya inexistente.
Fue suficiente con razonar así y ya no le di mayor importancia, aunque la primera impresión fue terrible, continué con mis planes hice ese viaje y todo salió bien. Por cierto vale la pena ese viaje hay una gran belleza en estas montañas, sus ríos y arroyos, su gente.

viernes, 13 de julio de 2012

Psicofonía


Transcurría la década de los 70´s yo tendría no más de 14 años de edad, estudiaba la secundaria  1974? Una época de contrastes, pero más que nada una bella época.
                Por esos años empezaron a comercializarse las grabadoras de casete en nuestra localidad en cuanto pude adquirir una fue para mi un gran pasatiempo ya que era muy divertido grabar voces, cantar, cualquier sonido era capturado, y claro comprar casetes comerciales de los grupos de moda y escuchar su música, copiar de un casete a otro, la piratería había nacido, el equipo del que hablo era uno muy sencillo, portátil más chico que un teclado de PC con una sola unidad lectora-grabadora de casete me gustaba conectarle un bafle grande y escuchar con mejor calidad sonora o conectar el bafle a la línea del micrófono y grabar de manera diferente.
                Un día me encontraba jugando con este aparato en mi habitación llegó un amigo y continuamos jugando, grabábamos nuestra misma plática a intervalos o el sonido ambiental  o lo que fuera como imitar a un locutor de radio etc.  Utilizábamos un mismo casete ya que se podía grabar varias veces la misma cinta, solo regresándola y grabando de nuevo.
En un momento todo era silencio la grabadora quedó grabando, fueron solo unos segundos regresé esa última parte para escucharla, me gustaba hacer eso ya que en ocasiones se captaban sonidos que no alcanzábamos a escuchar, pero esta vez  fue diferente; Escuchamos claramente un grito el mismo dos o tres veces  nos miramos uno al otro sorprendidos era algo evidentemente extraño, la repetí  ¿de donde salió eso? Nos preguntamos, lo seguimos repitiendo alguien gritaba un nombre que no se entendía a mi me parecía un regionalismo de la palabra “compadre” era algo así;  ¡compaye!...  ¡compaye!...  como pidiendo ayuda en situación crítica. ¿Que te parece? Le pregunté a mi amigo, me respondió algo así: Está macabro y pronto se fue, estuvimos de acuerdo en que no se había escuchado ningún grito en esos momentos y en que la voz era muy extraña y no encontramos explicación.  Regresé, más tarde seguí escuchando eso y grabando pero no se volvió a repetir nada igual, en algún momento me equivoque y  “eso” quedó borrado.
Podría haber sido interesante publicarlo en aquel entonces hoy en cualquier PC se pueden generar los más variados efectos, aunque tuviera la grabación no tendría ningún valor.
Solo queda este relato, mi amigo y familiar ya falleció murió muy joven.

jueves, 12 de julio de 2012

Un Sueño Lúcido


     La siguiente experiencia, es más reciente ocurrió hace unos seis años fue un día como todos, una noche como todas, simplemente me fui a dormir.
     De pronto; no se a que hora de la noche ocurrió pero me vi dentro de un sueño: Estaba en el patio del lugar donde trabajaba podía ver el exterior de la oficina y dos bardas que limitaban el espacio abierto, sin techo y seguían hasta la salida a la calle, era de noche.
     ¡Estoy soñando! ¡Pero estoy consciente! Sí, había una gran diferencia, en un sueño tus emociones te “arrastran” lo sucesos con los que sueñas simplemente van ocurriendo y no eres tú plenamente.  Esto era una experiencia muy diferente que vivía por primera ves ¡estaba despierto dentro de un sueño!  Después de maravillarme por esta sensación de inmediato me pregunte ¿de que esta echo un sueño? ¿Qué materia constituye esa pared? Debo comentar que todo se veía un tanto borroso aunque estaba suficientemente detallado. Así me acerqué a esa pared, no necesariamente caminando, me acerque mas y más, tan cerca que vi la superficie rugosa quise ampliarla más todavía lo que era la pared estaba compuesta de unas formas como arroces ligeramente blancos y ordenados inclinados unos 35 grados, respecto a la vertical, casi transparentes y difusos. Me pareció suficiente regrese a mi lugar inicial contemplándolo todo, razoné, si estoy soñando puedo hacer lo que quiera voy a divertirme: Lo primero que se me ocurrió fue aparecer en el lugar donde estaba un rio que corriera desde ese lugar a la salida  por toda la calle y una canoa con remos para pasearme así sucedió de inmediato y salí navegando por la calle convertida en un caudaloso rio que curiosamente corría en dirección de la parte más baja de la ciudad en dirección al rio que limita esta localidad al extremo sureste.
     Y es todo lo que ocurrió o bien todo lo que recuerdo de esa interesante y divertida experiencia que no se ha vuelto a repetir, solo mucho tiempo después de esto leí algo acerca de los sueños lúcidos.  Y no le di mayor importancia solo hoy me pareció digno de contarse en esta colección de experiencias personales, de las cuales hay mucho más.

viernes, 6 de julio de 2012

Un Sueño


El campo abierto es algo muy especial para mi, y supongo que para todo mundo, bueno hay quién prefiere estar permanentemente en una ciudad con todas sus comodidades yo adoro el mar, el monte, la montaña nevada, la sierra, el desierto, ríos lagos etc. Con todos los riesgos e incomodidades que esto implica.
                Me remonto de nuevo a mi juventud, alrededor de los 16 años, tengo amigos con quienes comparto al menos algo de ese gusto por la Naturaleza, digo algo porque a ellos les gusta la cacería a mi no pero me encanta caminar en el monte, acampar, subir montañas.
                Pues bien ese día nos reunimos los tres en la plática surgió la idea de ascender la montaña más alta visible desde nuestra localidad, ellos con sus motivos cinegéticos yo solo con la idea de realizar lo que nos parecía una hazaña, ya que acordamos llegar a la cumbre y esto era una empresa nada fácil sobretodo por nuestra inexperiencia.
                En menos de una semana reunimos lo necesario (que no era gran cosa) para iniciar nuestra aventura  un compañero llevaba un rifle calibre 22, para mi las armas no despiertan interés, así  fijamos el día en que partiríamos.
                La noche anterior al día de partida yo estaba muy entusiasmado con la aventura que iniciaríamos el día siguiente, así me fui a dormir muy emocionado. En mis sueños me vi ya en  la montaña, estábamos en un campo abierto entre los árboles,  frente a un blanco de centro rojo alguien medió una hermosa pistola tipo escuadra, negra con cachas blancas con la que disparé al blanco con tanto acierto que mis compañeros admiraron mi buena puntería, pero repito eso fue solo un sueño.
                Por la mañana nos reunimos cargamos nuestras mochilas e iniciamos la caminata que nos llevaría a una pequeña localidad ubicada en la base de esta montaña de la que se contaban muchas leyendas. Llegamos a la casa de quién sería nuestro guía en el ascenso descansamos y comimos ya por la tarde iniciamos los cuatro una caminata de exploración con el plan de regresar a dormir a la casa esa noche e iniciar el ascenso al día siguiente muy temprano. Así caminamos un buen rato en un claro entre los arboles el guía nos preguntó ¿quieren tirar?  Con el machete hiso unos trazos en un árbol a manera de blanco se acercó a mí y me entregó ¡Una vieja pistola negra con cachas blancas! Que si bien no tenia nada de hermosa la asocié de inmediato a mi sueño de la noche anterior, sin pensarlo mucho apunté y dispare dando en el blanco mis compañeros hicieron comentarios de admiración, tal como en mis sueños no me resistí a contárselos que había vivido esos momentos en mis sueños pero a ellos eso nos les causó mayor curiosidad.
                Y hasta aquí el relato que nos interesa para no aburrirles con el resto de esta aventura, claro si alguien me pide le cuente el resto con gusto lo haré.

viernes, 25 de mayo de 2012

PREMONICIÓN


Prometí escribir más experiencias propias sobre el tema. Bien, buscando en mi memoria me remonté a mi adolescencia tenia alrededor de doce o trece años, tenía el pelo largo según la moda de aquella época y ya me atraían los temas paranormales, era una calurosa tarde provinciana estaba en mi casa, bueno la casa de mis padres había un par de personas trabajando en el patio estaban construyendo una techumbre de tejas, un “tejaban “ en el lenguaje local y todo trascurría normalmente.
                Yo ayudaba un poco acercado las tejas o algún otro material, pero sin mayor compromiso es decir me retiraba en cualquier momento, no recuerdo la hora exacta serían alrededor de las cuatro de la tarde me acosté plácidamente sobre un baúl de cedro muy antiguo, por cierto en el mismo lugar que hoy estoy escribiendo esto y me vienen a la memoria otras experiencias asociadas a este lugar pero de eso platicare después,  me relajé tanto que estaba a punto de quedarme dormido, pero de ninguna manera imaginaba lo que estaba por suceder. Fue un fuerte estruendo lo que me hizo saltar del baúl corrí hacia donde estaban trabajando con la plena certeza de que el techo se había caído pero no todo estaba bien les pregunté muy nervioso entonces ¿que fue lo que calló que fue ese ruido?
                Hubo quién me miro con indiferencia quién con burla, pero nadie ni mi familia había escuchado aquel ruido que a mi me sobresaltó por su intensidad y que yo había interpretado como la caída de ese techo o sea una colisión muy fuerte.
                Opté por reírme y guardar silencio antes que me tildaran de “loco” así todo continuo con normalidad en las siguientes horas me olvide del asunto aunque me produjo alguna preocupación momentánea ¿estoy imaginando cosas?
                Esa noche dormí muy tranquilo… hasta que ¡El mismo estruendo me despertó! ¡De inmediato estuve seguro que era el mismo sonido que había escuchado esa tarde! Pero escuché las voces de alarma de mi familia; ¿Que fue eso? ¡Una camioneta chocó con la casa! Salimos corriendo a la calle y en efecto un conductor ebrio de la tercera edad había averiado seriamente su vieja camioneta al chocar con una banca de concreto que estaba empotrada en la esquina de la casa. El conductor no sufrió daños en su persona y se retiró por su propio pie la banca se redujo a escombros pero la casa no tuvo daños. Serian alrededor de las cuatro de la mañana. Y se puede decir que todo terminó relativamente bien.

lunes, 30 de abril de 2012

Segundo Encuentro


¿Qué fue lo que vi? ¿Cómo es posible? Muchas ideas pasaron por mi mente, al visualizar el dolor de sus padres, me preguntaba les ayudaría en algo si les comento lo que vi o simplemente me tomarán por un loco y se indignarían ¿Cómo debo actuar si esta experiencia se repite? Acerca de esto viene a mi memoria mi curiosidad innata, alguna vez dije que si el mismo diablo se me pareciera le exigiría que me respondiera muchas preguntas, hoy se que la gran mayoría de todas esas preguntas simplemente no tienen respuesta, pero tal es el origen de la ciencia “La curiosidad”. Aquí el sentido común me decía que algo no encajaba y tenía que ver a mi amigo seguro él me daría respuestas importantes, pero solo pude verlo dos días después.
                Al encontrarlo abordé el tema a la primera oportunidad ¡Ho encrucijada! Fue respondiendo a mis preguntas y de inmediato me di cuenta;  por meses  estuvimos ablando de personas diferentes y yo asociaba todo a la persona equivocada ¿Cómo fue esto posible? Ambas chicas se llaman igual “María Azucena” pero de diferentes familias y ni siquiera parecidas, aunque con más cosas en común.
                Así que me dio una gran felicidad encontrarme de nuevo con “mi fantasma” y quisiera escribir aquí una página romántica acerca de cómo descubrí  mi aprecio por quién no me lo imaginaba, pero no fue así simplemente le saludé muy afectuosamente y guardé silencio…
                Pero pensé que al menos debería contar esta anécdota en un blog tal vez algún día la protagonista lo lea y se descubra en estas líneas.
                Lamento decepcionar a quienes creen en fantasmas, mmm … pero haciendo memoria si viví un caso inexplicable, se los platicaré en una de las siguientes entradas.
                Bueno reflexioné entre estas líneas y hay más experiencias para contar, las veremos una por una.

La narración anterior es un caso real, el nombre citado es ficticio.

domingo, 22 de abril de 2012

El encuentro


Llegué a visitar a mi amigo, un breve saludo y empezamos a platicar de las novedades como soy alguien que vive relativamente aislado las noticias me llegan tarde, así comentamos los últimos sucesos, de todo un poco, política local, eventos etc. Hasta que me informó del fallecimiento de su amiga María Azucena, para mi solo una conocida, ya que yo no tenia  amistad directa con ella la conocía más por los comentarios de mi amigo que elogiaba sus logros profesionales en el área de computación.  A pesar de todo en ese momento me sentí muy apesadumbrado me dolía que hoy fuera una vida truncada, en verdad me conmovió, yo mismo estaba sorprendido por esos sentimientos que me invadían por una muchacha con la que solo habría cruzado algún saludo y un par de palabras, como él sí se consideraba su amigo me ofrecí a acompañarlo al velorio esa noche.  Más tarde llegamos en su automóvil al lugar donde estaba siendo velada pero había tanta gente, lo que hablaba de el dolor que había causado su repentina muerte un ataque cardiaco según nos habían comentado, lo convencí de alejarnos y no pasar a la sala de velación cuando hay tanta gente en un evento de estos siento que mi presencia no tiene mayor trascendencia  en un lugar así donde está presente lo más distinguido de la sociedad, por otro lado donde siento que sí puedo ser útil pues generalmente permanezco ahí todo el tiempo necesario y me apresto a ayudar.
Así que nos retiramos solo lamenté no haberla visto por última ves, es algo que considero importante cuando una persona que aprecio “se va” el tener la certeza  que ha emprendido ese “viaje” y en silencio despedirse o más bien decirle hasta pronto.  Recuerdo en una ocasión que perdí a un amigo muy cercano, ¡Que difícil y doloroso es eso! Nos resistimos a creer que no volveremos a ver a alguien con quién compartimos tanto, que fue parte de nuestra vida así que en uno de mis sueños lo encontré, que alegría sentí  aunque le reproché así; ¡Donde estabas!  ¡Te extrañamos tanto! Pero esa ocasión fue solo un sueño.
Quisiera decir que a mis 50 años pertenezco a una generación que es transición en nuestro México Rural, entre una época donde mucha gente afirmaba haber visto por lo menos a un fantasma  o al diablo etc. y la generación actual del acelerado desarrollo tecnológico y una educación basada en la ciencia, pero desafortunadamente no es así  la verdad es que la gran mayoría de personas de la actual generación siguen en la ignorancia y en la superstición ya que  todavía pretenden que un brujo les resuelva sus problemas y que decir de nuestros jóvenes  que pasan horas frente a computadoras pero sus mentes no han superado a la edad media como demuestra la gran cantidad de correos supersticiosos que circulan por la “red”, la verdad últimamente ya no he visto ese tipo de cosas espero que sea un buen indicio. Pero el caso del "Ada de Guadalajara" nos demuestra lo atrasados que estamos.
Pasaron unos días y yo todavía no me reponía de mis sentimientos de pérdida, por esta joven era ya muy entrado el atardecer del octavo día de su fallecimiento ya estaba obscuro yo venia manejando una camioneta pasé por su casa, y me alejaba por la calle principal que conduce a esta, de pronto veo venir una silueta que se asemeja mucho a ella luego la veo claramente a unos escasos metros pues venia caminando rumbo a su casa en sentido opuesto al que yo me dirigía y por la acera que quedaba a mi derecha ¡por un segundo ahí estaba! Muchas ideas, muchos sentimientos se agolpaban en mi mente  ¿estoy viendo un fantasma? ¿Estoy imaginando esto? Por un instante cruzamos la mirada ahí estaba con su ropa deportiva tal como vestía al ir al gimnasio, mi sentimiento dominante fue de felicidad y estaba maravillado ante tal prodigio en ningún momento sentí miedo, levanté la mano para decirle adiós pero no hubo respuesta, desvió su mirada mientras su rostro inexpresivo se perdía en lo obscuro,  no acerté a detenerme y tratar de acercarme a ella, continué mi camino viviendo muchas sensaciones y sentimientos ¡ya era demasiado! ¡como si hubiera visto a un extraterrestre! Así de impactado estaba. Si ya había vivido algo semejante en mis sueños en esta ocasión era muy real estaba completamente despierto aunque estaba reaccionando de la misma manera y con la curiosidad de un científico ante lo desconocido...
Continuará.